En 1857, tras la Ley de Bases que autorizaba al Gobierno a promulgar una ley en cuestiones educativas, Claudio Moyano diseñó y consiguió que las Cortes aprobaran una ley por la que se trataba de resolver el tremendo analfabetismo que había en España. Ahora bien, dentro de los cauces del moderantismo. Es decir, introduciendo la obligatoriedad de contenidos vinculados a la religión, además de un control de los textos por parte de la Iglesia, y centralizando el diseño de planes de estudio.
En concreto, se establecía que el enseñanza era obligatoria entre los 6 y los 9 años, y gratuita, pero en instituciones educativas que debían depender de los ayuntamientos. Estos entes locales habían perdido en 1855 una de sus principales fuentes de financiación a través de la desamortización de los bienes de propios. La desamortización de Madoz no sólo se centraba en los bienes de la Iglesia, sino en los bienes municipales. Esto, sumado a la recuperación de la legislación moderada de los entes municipales en el bienio 1856-1858, que los hacía depender de Madrid, generó que muchos de ellos no pudieran establecer fuentes de financiación que pudieran sostener las instituciones educativas, o los maestros. Así pues, todas estas disposiciones legales cortaron las posibilidades de cumplir efectivamente lo determinado en la Ley de 1857.
En concreto, se establecía que el enseñanza era obligatoria entre los 6 y los 9 años, y gratuita, pero en instituciones educativas que debían depender de los ayuntamientos. Estos entes locales habían perdido en 1855 una de sus principales fuentes de financiación a través de la desamortización de los bienes de propios. La desamortización de Madoz no sólo se centraba en los bienes de la Iglesia, sino en los bienes municipales. Esto, sumado a la recuperación de la legislación moderada de los entes municipales en el bienio 1856-1858, que los hacía depender de Madrid, generó que muchos de ellos no pudieran establecer fuentes de financiación que pudieran sostener las instituciones educativas, o los maestros. Así pues, todas estas disposiciones legales cortaron las posibilidades de cumplir efectivamente lo determinado en la Ley de 1857.
Doña Isabel II, por la gracia de Dios y la Constitución de la Monarquía española, Reina de las Españas: A todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: que, en uso de a autorización concedida al Gobierno por la ley de 17 de Julio de este año, he venido en resolver, conformándome con el parecer de mi Consejo de Ministros, que rija desde su publicación en la Península é Islas adyacentes, la siguiente:
LEY DE INSTRUCCION PUBLICA
SECCION PRIMERA: De los estudios.
TITULO PRIMERO: De la primera enseñanza.
Articulo 1º La primera enseñanza se divide en elemental y superior
Art. 2º La primera enseñanza elemental comprende:
Primero. Doctrina cristiana y nociones de Historia sagrada, acomodadas a los niños.
Segundo. Lectura.
Tercero. Escritura.
Cuarto. Principios de Gramática castellana, con ejercicios de Ortografía.
Quinto. Principios de Aritmética, con el sistema legal de medidas, pesas y monedas.
Sexto. Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio, según las localidades.
Segundo. Lectura.
Tercero. Escritura.
Cuarto. Principios de Gramática castellana, con ejercicios de Ortografía.
Quinto. Principios de Aritmética, con el sistema legal de medidas, pesas y monedas.
Sexto. Breves nociones de Agricultura, Industria y Comercio, según las localidades.
Art. 3º La enseñanza que no abrace todas las materias expresadas, se considerará como incompleta para los efectos de los artículos 100, 102, 103, 181 y 189.
Art. 4º La primera enseñanza superior abraza, además de una prudente ampliación de las materias comprendidas en el articulo 2º:
Primero. Principios de Geometría, de Dibujo lineal y de Agrimensura.
Segundo. Rudimentos de Historia y Geografía, especialmente de España.
Tercero. Nociones generales de Física y de Historia natural acomodadas a las necesidades más comunes de la vida.
Segundo. Rudimentos de Historia y Geografía, especialmente de España.
Tercero. Nociones generales de Física y de Historia natural acomodadas a las necesidades más comunes de la vida.
Art. 5. En las enseñanzas elemental y superior de las niñas se omitirán los estudios de que tratan el párrafo sexto del art. 2º y los párrafos primero y tercero del art. 4º, reemplazándose con:
Primero. Labores propias del sexo.
Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores.
Tercero. Ligeras nociones de Higiene doméstica.
Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las mismas labores.
Tercero. Ligeras nociones de Higiene doméstica.
Art. 6º La primera enseñanza se dará, con las modificaciones convenientes, a los sordomudos y ciegos en los establecimientos especiales que hoy existen y en los demás que se crearan con este objeto: sin perjuicio de lo que se dispone en el artículo 108 de esta ley.
Art. 7º La primera enseñanza elemental es obligatoria para todos los españoles. Los padres o tutores ó encargados enviarán a las escuelas públicas a sus hijos y pupilos desde la edad de seis años hasta la de nueve; a no ser que les proporcionen suficientemente esta clase de instrucción en sus casas ó en establecimiento particular.
Art. 8º Los que no cumplieren con este deber, habiendo escuela en el pueblo ó a distancia tal que puedan los niños concurrir a ella cómodamente, serán amonestados y compelidos por la Autoridad y castigados en su caso con la multa de 2 hasta 20 reales.
Art. 9.º La primera enseñanza elemental se dará gratuitamente en las escuelas públicas a los niños cuyos padres, tutores ó encargados no puedan pagarla, mediante certificación expedida al efecto por el respectivo Cura párroco y visada por el Alcalde del pueblo.
Art. 10º. Los estudios de la primera enseñanza no están sujetos a determinado número de cursos: las lecciones durarán todo el año, disminuyéndose en la canícula el número de horas de clase.
Art. 11º. El Gobierno procurará que los respectivos Curas párrocos tengan repasos de Doctrina y Moral cristiana para los niños de las Escuelas elementales, lo ménos una vez cada semana.
TITULO II: De la segunda enseñanza.
Art. 12. La segunda enseñanza comprende:
Primero. Estudios generales.
Segundo. Estudios de aplicación a las profesiones industriales.
Segundo. Estudios de aplicación a las profesiones industriales.
Art. 13. Los estudios generales de segunda enseñanza se harán en dos períodos: el primero durará dos años, y el segundo cuatro.
Art. 14. Los estudios generales del primer periodo de la segunda enseñanza son: Doctrina cristIana a Historia sagrada.
Gramática castellana y latina.
Elementos de Geografía.
Ejercicios de Lectura, Escritura, Aritmética y Dibujo.
Elementos de Geografía.
Ejercicios de Lectura, Escritura, Aritmética y Dibujo.
Art. 15. Los estudios generales del segundo período son:
Religión y Moral cristiana.
Ejercicios de análisis, traducción y composición latina y castellana.
Rudimentos de lengua griega.
Retórica y Poética.
Elementos de Historia universal y de la particular de España.
Ampliación de los elementos de Geografía.
Elementos de Aritmética, Algebra y Geometría.
Elementos de Física y Química.
Elementos de Historia natural.
Elementos de Psicología y Lógica.
Lenguas vivas.
Ejercicios de análisis, traducción y composición latina y castellana.
Rudimentos de lengua griega.
Retórica y Poética.
Elementos de Historia universal y de la particular de España.
Ampliación de los elementos de Geografía.
Elementos de Aritmética, Algebra y Geometría.
Elementos de Física y Química.
Elementos de Historia natural.
Elementos de Psicología y Lógica.
Lenguas vivas.
Los reglamentos determinarán cuáles se han de enseñar y estudiar en este periodo.
Art. 16. Son estudios de aplicación:
Dibujo lineal y de figura.
Nociones de Agricultura.
Aritmética mercantil.
Nociones de Agricultura.
Aritmética mercantil.
Y cualesquiera otros conocimientos de inmediata aplicación a la Agricultura, Artes, Industria, Comercio y Náutica, que puedan adquirirse sin más preparación científica que a que expresa el art. 8
Art. 17. Para principiar los estudios generales de la segunda enseñanza se necesita haber cumplido nueve años de edad y ser aprobado en un examen general de las materias que abraza la primera enseñanza elemental completa.
Art. 18. Para pasar a los estudios de aplicación correspondientes a la segunda enseñanza se requiere haber cumplido diez años y ser aprobado en un examen general de las materias que comprende la primera enseñanza superior.
Art. 19. En el primer período de la segunda enseñanza las lecciones durarán todo el año, disminuyéndose en la canícula el número de horas de clase.
Art. 20. Para pasar al segundo período de la segunda enseñanza se requiere haber sido aprobado en un examen general de las materias que contiene el primero.
Art. 21. En el segundo periodo empezarán las lecciones el dia 1ºde Setiembre y terminarán el 15 de Junio.
Art. 22. Los reglamentos fijarán la duración del curso en cada una de las enseñanzas de aplicación, y el número de cursos de que ha de constar cada una de ellas.
Art. 23. Terminados los estudios generales de segunda enseñanza, y probados los seis cursos, podrán los alumnos ser admitidos al examen del grado de Bachiller en Artes.
Art. 24. Terminados los estudios de aplicación correspondientes a la segunda enseñanza, los alumnos podrán recibir un certificado de peritos en la carrera a que especialmente se hayan dedicado.
TITULO III: De las facultades y de las enseñanzas superior y profesional.
Art. 25. Pertenecen a estas tres clases las enseñanzas que habilitan para el ejercicio de determinadas profesiones.
Art. 26. Para matricularse en las facultades se requiere haber obtenido título de Bachiller en Artes.
Art. 27. Para ingresar en las Escuelas superiores, los reglamentos determinarán si ha de exigirse el mismo grado, o en su lugar una preparación equivalente de estudios generales o de aplicación de la segunda enseñanza. Estos estudios no durarán menos de los seis años que se requieren para el bachillerato en Artes.
Art. 28. Igualmente determinarán los reglamentos qué parte de los estudios generales ó de aplicación de la segunda enseñanza se ha de exigir a los alumnos que hayan de matricularse en las escuelas profesionales: entendiéndose que la duración de aquellos estudios previos ha de ser menor que la señalada en el articulo precedente.
Art. 29. Después del grado de Bachiller en Artes ó de los estudios preparatorios prescritos en los artículos 27 y 28, se exigirán uno ó más años de ampliación, según la índole de las facultades o carreras a que hayan de dedicarse los alumnos, y en la forma que determinen los reglamentos.
Art. 30. Ninguna facultad ni carrera superior ó profesional podrá exceder de siete años en la duración de sus estudios, inclusos los de ampliación. En las facultades se exigirán uno ó dos más para el grado de Doctor.
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