jueves, 7 de junio de 2018

Un ejemplo de la política autárquica franquista: la SEAT y la relativa relajación

Como sabemos, en 1950, al hilo del intento de modernización económica y social, pero dentro de las estructuras autárquicas, había nacido la SEAT como una de las empresas estatales dependientes del INI. 
En concreto, fue el 7 de junio de 1949 el momento en el que por decreto el Gobierno encomienda al INI la creación de una empresa nacional de automóviles para conseguir introducir ese medio de transporte en el exiguo mercado de ocio y de utilitarios español. 

Para crear esta empresa se instauró una sociedad con un cierto capital, unos 600 millones de pesetas de la época que estaban sostenidos, en un 51%, por el citado INI. El resto, hasta un 42%, por la banca privada española y un pequeño porcentaje por la Fiat italiana que, además, aportaba las patentes. 
Su primera planta se instaló en la zona franca de Barcelona y comenzó produciendo el SEAT 1400. En 1957, por fin, se decidió por el SEAT 600, más asequible para el bolsillo de los españoles. No obstante, hemos de recordar que su precio en esos años oscilaba entre los 60.000 y las 90.000 pesetas, cuando el sueldo de un maestro nacional de zonas rurales (poblaciones de menos de 10.000 habitantes) no sobrepasaba las 10.000 pesetas al año. Pero apareció la "burguesía del 600"