martes, 6 de noviembre de 2018

CLASIFICACIÓN DE FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA

Como resultado de diversas conversaciones con diferentes compañeros/as, docentes de Educación Secundaria, proponemos la siguiente forma de acercarnos a la clasificación de las fuentes para el conocimiento de la Historia de España. En primer lugar, tenemos que destacar que entendemos por FUENTES HISTÓRICAS a aquellas fuentes de información histórica que nos proveen de conocimiento acerca de los hechos y procesos pretéritos. Asimismo, es importante poder clasificarlas y analizarlas para estar en condiciones de valorar convenientemente su contenido. Con este objetivo deberemos indicar el soporte en el que estas fuentes presentan la información que contienen, su naturaleza, la forma de que disponen y el tipo de contenido. Asimismo, si podemos deducir la intencionalidad del autor o autores atendiendo al contenido y al destinatario del documento, la información que se pueda obtener será más fácilmente valorable. 

TIPOS DE FUENTES

- Atendiendo al origen, pueden ser:

  •        Fuentes primarias o históricas: las que pertenecen al momento histórico en cuestión. El autor suele vivir los hechos históricos que refleja y, por ello, la información que proporciona puede ser sesgada porque es factible que tenga alguna intencionalidad. 
  •       Fuentes secundarias. Su origen es posterior al momento histórico que aparece en la fuente, de forma que se suelen utilizar fuentes primarias para elaborar el texto. Así pues, en todo caso puede haber un problema de presentismo en la información proporcionada. Es el caso de los análisis de historiadores sobre hechos del pasado. 

Atendiendo al TIPO DE FUENTE de acuerdo con su FORMA Y CONTENIDO, proponemos clasificarlas en


    •         Textos históricos. Se trata de las fuentes primarias. Por ello, nos referimos a las fuentes de las que extraemos información histórica de forma directa, es decir, sin que haya habido ningún filtro. Por tanto, serán FUENTES PRIMARIAS todas aquellas que provienen directamente DEL MOMENTO HISTÓRICO CONCRETO. Sin embargo, en la CLASIFICACIÓN DE LAS FUENTES no nos bastará con ver el autor, el origen, sino que podría ser conveniente tener en cuenta el destinatario, y si, por ello, la fuente es pública o privada. Posteriormente es pertinente abordar la NATURALEZA de la fuente. En este caso, en la cuestión de la NATURALEZA A SU CONTENIDO, podemos clasificar las fuentes primarias en relación con el tipo de información que nos proponen. Por ello tenemos: 
      • Histórico-política. Se trata de textos que abordan cuestiones de soberanía o de gestión del poder. Por ello, son textos de naturaleza política ya que su contenido afecta esencialmente a la forma en que ese poder se reparte. Estas fuentes pueden ser, en cuanto a su forma, formalmente discursos, proclamas, manifiestos, panfletos, etc. No suelen tener carácter legal, por lo que abordan hechos históricos. Así pues, son fuentes y textos histórico-circunstanciales, aunque en estos momentos existen autores que cuestionan esta última clasificación. 

    • Histórico-económicas. Se trata de las fuentes que aportan información directa sobre cuestiones económicas. Por cuestiones económicas entendemos todo aquello que se refiere a la gestión de los recursos económicos. Por ello, económicas pueden ser textos que se refieran a desamortizaciones, abolición de tarifas aduaneras o reposición de las aduanas, informes sobre la situación económica de un período, etc. 

    • Histórico-periodísticas. En este caso se trata de textos inmediatos a los hechos que refleja, publicados en la prensa. Son entrevistas, artículos de opinión, noticias, etc. 

    • Histórico-literarias. Se trata de aquellos textos reflexivos o literarios como cartas, obras literarias o de pensamiento, letras de canciones, etc. 

    • Histórico-jurídicas. Son aquellas fuentes formalmente legales, como leyes, constituciones, decretos, órdenes ministeriales, bandos municipales, cartas otorgadas, etc. 

  • Textos historiográficos. Se trata de aquellas fuentes secundarias para el estudio de la Historia. Pueden ser también sociales, políticas o económicas. Se consideran fuentes secundarias porque se trata de textos y documentos elaborados por algún estudioso del período que, evidentemente, no pertenece al momento histórico que se refleja, sino suele proceder de un momento posterior. Por ello,  la información y las conclusiones que aporta dependen del filtro del autor. Así pues, la información que proponen, aunque sea veraz y esté argumentada, es en realidad una recreación propia del autor. Eso sí, como suelen ser fuentes de información más próximas a nuestra época que a la época que estudian, el lenguaje que utilizan es, en principio, más fácil de comprender. 


En cuanto a la cuestión de la PRECISIÓN DE LAS IDEAS PRINCIPALES Y SECUNDARIAS, Y SU INCLUSIÓN EN UN NÚCLEO TEMÁTICO EN PARTICULAR, podemos comentar que las ideas se pueden exponer de forma literal, siguiendo el texto, o de forma agrupada por asociación de ideas, siguiendo un método lógico. 

Respecto del CONTEXTO HISTÓRICO, debemos comentar que existe un CONTEXTO HISTÓRICO CONCRETO y un CONTEXTO HISTÓRICO GENERAL que se corresponde con las líneas fundamentales del NÚCLEO TEMÁTICO en el que se inserta la fuente en cuestión. Por ello, en este apartado deberemos diferenciar entre el contexto general, de tiempo más largo, por lo que es común a muchas otras fuentes, del contexto concreto, más particular.