El siguiente artículo versa sobre las diferentes posibilidades de establecer las relaciones entre el mundo religioso y el Estado. El autor plantea diferentes posibilidades, y defiende que es el Estado neutral o laico, en el que ninguna religión recibe ayudas estatales, el sistema a seguir. Un sistema en el que la libertad de pensamiento y de creencia está respetada, pero su ejercicio no goza de la cobertura de las instituciones públicas. No se niega el derecho al ejercicio de una creencia, pero tampoco se apoya el culto, y mucho menos el clero.
Particularmente, me inscribo en esta postura. Considero que la libertad política (si es que existe en un sistema como el nuestro, pero eso es otra cuestión) debe ir acompañada de la libertad de creencia. Un sistema laico es aquel que huye de todo dogmatismo. Esta postura no incluye necesariamente al anticlericalismo, ni el ateísmo político, que tan lúcidamente (en mi opinión) se defiende en el citado artículo, sino la defensa de la libertad de creer, y de no creer.
En una línea similar se encuentra el CUADERNO Nº 131 que se puede encontrar en esta página de Cristianisme i Justícia, cuya lectura también recomiendo.
jueves, 20 de septiembre de 2012
La Unión Liberal
La Unión Liberal fue un partido político español fundado por Leopoldo O'Donnell en 1858 (pese a que se formó, en realidad, en 1854, al hilo de la Revolución de ese año). Con él pretendió incluir a todo el arco político liberal. Pero, en el fondo, tan sólo integró a los progresistas más conservadores, y a los moderados puritanos.
Por sus características que sólo se pueden deducir de la acción política cotidiana, no era un partido de ideales, sino pragmático, cuyos principios básicos fueron conservar la Monarquía como forma de gobierno pero alejándola de las tentaciones absolutistas, reformar la administración pública en un sentido centralista y ofrecer cierto grado de multipartidismo a los Moderados y Progresistas. Junto a ello pretendía la reforma de la ley de prensa -que no llegó a realizar- y el mantenimiento de una política económica de fuertes inversiones públicas.
De hecho, tras las elecciones a Cortes del 20 de septiembre de 1858, la Unión Liberal ocupó la mayoría de los escaños lo que le permitió mantenerse en el poder hasta la revolución de 1868 y la llegada del Sexenio Democrático.
La Unión Liberal se agrupaba en torno a la personalidad de O'Donnell y a la mano férrea de su Ministro de Gobernación, José Posada Herrera. Al mismo pertenecieron también figuras como Francisco Serrano Domínguez, Juan Manuel de Manzanedo, Juan Prim, Manuel Silvela y el mismo Antonio Cánovas del Castillo entre otros. El origen social de sus miembros era muy dispar: nobles, abogados, empresarios, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios. Para mantener el control de la opinión pública, la Unión Liberal se sotenía en el periódico La Época, El Diario Español y La Correspondencia de España.
Por sus características que sólo se pueden deducir de la acción política cotidiana, no era un partido de ideales, sino pragmático, cuyos principios básicos fueron conservar la Monarquía como forma de gobierno pero alejándola de las tentaciones absolutistas, reformar la administración pública en un sentido centralista y ofrecer cierto grado de multipartidismo a los Moderados y Progresistas. Junto a ello pretendía la reforma de la ley de prensa -que no llegó a realizar- y el mantenimiento de una política económica de fuertes inversiones públicas.
De hecho, tras las elecciones a Cortes del 20 de septiembre de 1858, la Unión Liberal ocupó la mayoría de los escaños lo que le permitió mantenerse en el poder hasta la revolución de 1868 y la llegada del Sexenio Democrático.
La Unión Liberal se agrupaba en torno a la personalidad de O'Donnell y a la mano férrea de su Ministro de Gobernación, José Posada Herrera. Al mismo pertenecieron también figuras como Francisco Serrano Domínguez, Juan Manuel de Manzanedo, Juan Prim, Manuel Silvela y el mismo Antonio Cánovas del Castillo entre otros. El origen social de sus miembros era muy dispar: nobles, abogados, empresarios, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios. Para mantener el control de la opinión pública, la Unión Liberal se sotenía en el periódico La Época, El Diario Español y La Correspondencia de España.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Carlos IV y Fernando VII, 3º parte
Con este video (http://youtu.be/5tASAWehjhE), acaba la serie dedicada a la crisis del Antiguo Régimen, sin ahondar en el reinado fernandino.
Espero que os sea interesante.
Espero que os sea interesante.
Etiquetas:
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Carlos IV y Fernando VII, 2º parte
ESte video, que he eoncontrado en http://youtu.be/m7O11IL6gG8, es el segundo de la serie. Aborda los acontecimientos desde las consabidas abdicaciones de Bayona.
Etiquetas:
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Carlos IV y Fernando VII, primera parte
Este video es el primero de una serie de tres, en los que se refleja los acontecimientos que desembocaron en la sustitución de la dinastía de los Borbones por la de los Bonaparte, con el subsiguiente cambio del sistema político, la llegada del liberalismo, y el reflujo posterior.
Lo he encontrado en http://www.youtube.com/watch?v=8JX4H0hZrbo
Lo he encontrado en http://www.youtube.com/watch?v=8JX4H0hZrbo
Etiquetas:
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
El reformismo de Carlos III
En este video, que he encontrado en http://www.youtube.com/watch?v=UYYmTYoMuDw&feature=relmfu es sumamente interesante. Es verdad que es muy largo (alrededor de 47 minutos), pero nos puede servir para completar lo comentado en clase.
Etiquetas:
EL ANTIGUO RÉGIMEN
Suscribirse a:
Entradas (Atom)