Con la caída de Isabel II en 1868 cae no sólo una reina, sino una forma de entender el Estado, una dinastía, una forma de repartición de la soberanía, unas relaciones sociales y un sistema de organización territorial del Estado. Es decir, se pasa de un sistema doctrinario, de soberanía compartida, a una soberanía nacional.
Con la caída de los Borbones en 1868 se inicia un período en el que se ensayan diferentes formas de gestionar un sistema de soberanía nacional, es decir, una democracia.
El primero de ellos va a ser el sistema de monarquía parlamentaria, ejemplarizado en la Constitución de 1869 y en la Monarquía del hijo del rey de Italia, Amadeo I de Saboya, que es elegido por las Cortes y, por ello, debe su cargo a la soberasnía nacionaly no a la Gracia de Dios, como Isabel II.
Ésta es la historia
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