Elementos de cambio en la etapa final del régimen franquista
Como sabemos, ya desde los años sesenta aparecen los elementos que favorecerán el cambio político que va a acaecer desde la muerte del general Franco. Entre ellos aparecen los siguientes:
1- Los frentes de la lucha política en los años sesenta:
La transformación económica no supuso una modificación política del régimen. De hecho, aunque a cortoplazo con estas modificaciones el franquismo iba a edificar lo denominado como "franquismo sociológico", por otras parte iba a sentar los fundamentos ideológicos de una nueva clase social, los hijos de la nueva "burguesía del seiscientos" y los perjudicados por los procesos de emigración a las grandes ciudades.
Pero, además, desde dentro del sistema empiezan a detectarse movimientos de oposición, como ocurre en el seno de uno de los puntales, la Iglesia. Así pues, especialmente tras el Concilio Vaticano II y el nombramiento del cardenal Tarancón, se empieza a observar que organizaciones de cristianismo de izquierdas, como la HOAC y la JOC se ven reforzadas por parte de la jerarquía. .
Además, la dificultad del franquismo de articular un nacionalismo españolista tuvieron como resultado el resurgimiento de la oposición nacionalista periférica. Recordemos que dentro del régimen, y muy vinculadas a las diferentes familias políticas, existían dos modelos de nacionalizar España: el modelo fascista, más vinculado a un nacionalismo laico, y el modelo "nacional-católico", que establecía que ser español era igual que ser católico, y viceversa.
Este último modelo era el defendido por monárquicos de diferente signo, y en principio había comportado la aparición de ideas como la de la "anti-España", es decir, los perdedores de la Guerra, que no eran, en esencia, españoles.
Así pues, desde los años sesenta se asiste a un resurgimiento de las tensiones nacionalistas. Por ejemplo, en las vascongadas surgió un grupo terrorista de orientación marxista (ETA) que comenzó sus atentados con víctimas mortales en la década de los sesenta, como el teniente de la Guardia Civil Ignacio Pardines Arcay, en 1967 (de forma foruita) y el comisario de la Brigada Político Social, Melitón Manzanas, en 1968.
A todo esto se sumó un aumento de los conflictos laborales que si bien al principio tenían demandas salariales al final de la década se convirtieron en movimientos de denuncia de la falta de libertades.
El desgaste del régimen:
En 1962, al poco de que España solicitase el ingreso en la CEE, se produjo una reunión en Munich de toda la oposición, que el régimen calificó como “El contubernio de Munich”.
En 1963 fue detenido el dirigente comunista Julián Grimau que sería ejecutado entre las protestas internacionales. Pese a todo el Gobierno, renovado en 1962, intentó mejorar su imagen con nuevos jóvenes ministros como Manuel Fraga o Laureano López Rodó), En 1966 Fraga aprobó una nueva ley de prensa que eliminaba la censura previa. Ese mismo año se aprobó en referéndum la Ley Orgánica del Estado y en 1969 Franco designó como su sucesor al príncipe Juan Carlos de Borbón, el cual lo haría con el título de rey. En 1968 las protestas aumentaron y se cerró la Facultad de Ciencias Políticas. Los asesinatos de ETA antes citados fueron respondidos en 1970 con el proceso de Burgos y la condena a muerte de nueve terroristas.
Escándalos, protesta social y crisis política: A partir de 1970 los Gobiernos comenzaron a debilitarse. Por un lado a consecuencia de escándalos de corrupción como el caso MATESA, por otro la oposición universitaria y obrera provocó disturbios que fueron respondidos por la represión en las calles, torturas de la Brigada político-social y enjuiciamientos en el TOP. Dentro del régimen se fue produciendo una ruptura entre los aperturistas y los sectores más inmovilistas “el bunker”.
El asesinato de Carrero Blanco: En 1973 apareció un nuevo grupo terrorista, el FRAP. La mala salud de Franco le llevó a nombrar, por vez primera, un Gobierno que no estaba encabezado por él, el elegido fue el almirante Luis Carrero Blanco, acompañado de fieles franquistas como Carlos Arias Navarro en Gobernación. El mismo día en que iba a ser juzgado Marcelino Camacho, líder de CCOO, ETA asesinaba al jefe de Gobierno.
La agonía del franquismo: Carlos Arias Navarro encabezó el nuevo gabinete y en 1974 demostró su contundencia con la ejecución del anarquista Salvador Puig Antich. El enfrentamiento con la Iglesia aumento y ese año monseñor Añoveros, obispo de Bilbao, fue amenazado con la expulsión. En 1975 varios terroristas del FRAP y ETA fueron ejecutados, provocando graves protestas internacionales y una ola de manifestaciones en España. En octubre Hassan II de Marrueco organizó la Marcha Verde en el Sahara, mientras Franco agonizaba, consiguiendo la cesión del territorio. El 20 de noviembre de 1975 Franco moría.
2.- La oposición al Régimen
Los partidos y sindicatos de oposición: El más importante y organizado fue el PCE, tutelado desde Moscú, que contó desde 1962 con la ayuda del sindicato CCOO, que se infiltró en el sindicato vertical. El PSOE se mantuvo dividido entre el interior y los dirigentes históricos del exterior, mientras la UGT intentó reconstruirse. El movimiento republicano casi desapareció y la CNT tuvo muy difícil su reconstrucción.
La creciente lucha de los años sesenta y setenta: La oposición se fue articulando en movimientos de protesta al margen de partidos y sindicatos. La primera movilización fue la de los trabajadores a partir de 1961, la nacionalista en Cataluña y las Vascongadas, el movimiento estudiantil e incluso movimientos católicos de base y algún sector influyente de la Iglesia católica.
3.- La cultura
La pobreza cultural de la posguerra: Al terminar la guerra el bando vencedor estableció un dominio absoluto y total sobre la vida educativa e intelectual del país en un ambiente de censura, vigilancia y adoctrinamiento. Pocos fueron los intelectuales fieles al régimen, entre ellos destaca Agustín deFoxá o Pedro Laín Entralgo.
El cambio cultural de la segunda parte de la Dictadura: Apareció un nuevo grupo de intelectuales que se separará abiertamente del régimen como Carmen Martín Gaite, Gabriel Celaya, Buero Vallejo o Julián Marías. A los que abría que añadir los exiliados como Juan Ramón Jiménez (Premio nobel en 1956), Alberti o Cernuda.
Cine: La década de los años cuarenta se caracteriza por el NODO y películas como Raza, con Guión de Franco, o Sin novedad en el Alcazar.
En la década de los cincuenta García Berlanga con "Bienvenido Mister Marshall" o Bardem con Calle mayor, a los que se sumaría Carlos Saura. En las artes destaca inicialmente el Valle de losCaidos en arquitectura, Tàpies y Dalí en pintura y Chillida en escultura.
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