Como efecto de la crisis ministerial de 1957 se promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional, pero, también, se diseñó y se aplicó el Plan de Estabilización de 1959, uno de cuyos efectos fue el desarrollo económico del país, como podemos leer en este enlace
Anteriormente, había habido una serie de medidas previas.
Ya sabemos que en febrero de 1957 se produce un cambio de gobierno amparado por el almirante Carrero Blanco, que supuso una pérdida de influencia de los sectores más nacionalistas del Régimen en los puestos claves de la Administración y la entrada de un grupo de ministros "tecnócratas", como Alberto Ullastres en Comercio, Mariano Navarro Rubio en Hacienda y de López Rodó como jefe de la Secretaría General Técnica de la Subsecretaría de la Presidencia de quien dependía la Oficina de Coordinación y Programación Económica
Todos ellos tenían en común su orientación católica, su pertenencia al Opus Dei y su buena preparación intelectual en el campo económico. Estos nuevos ministros tomaron pronto conciencia de lo insostenible que era la situación económica, y empezaron a poner un poco de orden en la política económica y comenzaron a romper con la política autárquica franquista dominante hasta entonces.
Los principales grupos de medidas que se adoptaron fueron:
- Unificación de los múltiples tipos de cambio existentes y fijación del cambio en 42 ptas./$, que para los nacionalistas más acérrimos supuso un problema real.
- Elevación de los tipos aplicados por el Banco de España y fijación de límites cuantitativos al redescuento de los bancos en el Banco de España. También en diciembre de 1958, se eliminó la pignoración automática de la deuda pública, medida fundamental para poder desarrollar una política monetaria activa.
- Medidas de control y reducción del gasto público y elevación de los ingresos del Estado.
- Se propició la entrada de España en el Fondo Monetario Internacional, la OECE y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.
Las medidas expuestas constituyeron un cambio de orientación de la política económica del gobierno. Los problemas existentes habían sido adecuadamente diagnosticados pero los resultados obtenidos de las medidas fueron bastante limitados al carecer de la profundidad y coordinación necesaria. El antecedente directo del Plan fue un informe de la OECE de 1959 sobre la situación económica en España que contendría las pautas principales del posterior plan.
¿En qué consistió? Básicamente, el plan preveía las siguientes actuaciones:
- Fijación de un cambio estable de la peseta con las otras divisas (el cambio en relación con el dólar se
fijó en 60 pesetas, lo que en la práctica significaba una devaluación de la peseta, porque el cambio anterior fue fijado de forma irreal y sobrevalorando la moneda española);
- Reducción del gasto público y congelación del sueldo de los funcionarios para compensar la evaluación antes comentada
- Moderación salarial para luchar contra la inflación
- Reducción del intervencionismo del Estado en la economía
-Liberalización de las importaciones y fomento de las exportaciones, como efecto de lo anterior
- Estimulación de las inversiones extranjeras, excepto en industrias de guerra, servicios públicos y actividades
relacionadas con la información.
Es decir, se trató de un paquete de medidas que tenían como objetivo abandonar el extremo dirigismo para caminar hacia una progresiva liberalización de los precios. Sin embargo, estas medidas se complementaron en 1960 con la aprobación de un arancel muy proteccionista.
El Plan de Estabilización permitió, tras una breve recesión de dos años, un crecimiento espectacular de la economía española. Así pues, entre 1960 y 1973 la economía española registró un nivel de crecimiento que sólo fue superado por Japón.
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